Remesas y pagos internacionales
Los Puntos Críticos
- Altas comisiones: las transferencias suelen tener costos entre 6 % y 25 %, lo que excluye a los usuarios de menores ingresos y deja poco margen para los proveedores.
- Liquidación lenta: los fondos pueden tardar días en compensarse, dependiendo del corredor y de los intermediarios involucrados.
- Infraestructura fragmentada: cada pago requiere socios locales, bancos corresponsales y redes de retiro en efectivo, difíciles de mantener y costosas de escalar.
- Control limitado: los rieles tradicionales determinan los márgenes cambiarios, los tiempos de liquidación y la experiencia del cliente, dejando poco espacio para la innovación.
Para las empresas en LATAM, esto se traduce en pérdida de ingresos hacia intermediarios, mayor carga de cumplimiento y erosión de la confianza del cliente cuando los pagos no llegan a tiempo.
La Solución NAKA
Con NAKA, puedes lanzar tarjetas de pago Visa virtuales, custodiales o autocustodiales, directamente vinculadas a rieles basados en stablecoins y aceptadas en toda la red global EMV. Los fondos se transfieren al instante, sin bancos corresponsales ni demoras en la liquidación. Un usuario en El Salvador puede recibir su salario o remesa en USDT y usarlo de inmediato en su supermercado local, retirar efectivo en un cajero automático o guardarlo de forma segura en su teléfono.
Ventajas para los Proveedores
- Más ingresos: define tus propias estructuras de tarifas y reduce la dependencia de intermediarios.
- Propiedad de marca: ofrece tarjetas virtuales totalmente personalizables integradas en tu app o plataforma.
- Eficiencia operativa: elimina múltiples capas de bancos, intermediarios de divisas y agentes.
- Escalabilidad: expande a nuevos corredores sin necesidad de construir costosas redes de socios locales.
- Lealtad del cliente: los proveedores pueden añadir productos DeFi de rendimiento, ahorro o seguros, así como programas de lealtad y recompensas vinculados directamente a la tarjeta, mejorando la experiencia del usuario y el potencial de ingresos a largo plazo.
Al reemplazar la infraestructura obsoleta con un modelo de pagos directos al usuario, los proveedores de remesas transforman un negocio de bajo margen y alta carga regulatoria en un motor de crecimiento escalable, ofreciendo servicios más rápidos, económicos y confiables, mientras mantienen el control total de los rieles.